El Ministerio de Salud porteño difundió en un comunicado que se había restablecido el servicio. El personal lo niega y se moviliza.
Por Natalia Paez
Ayer el Ministerio de Salud del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó mediante un comunicado de prensa que la empresa Metrogas “luego de varios testeos habilitó el suministro de gas en el Pabellón Amable Jones, y en la planta principal del Hospital Borda”. Esto fue negado rotundamente por personal del hospital que anoche se encontraba aún sin gas en la planta principal. Hoy, junto a gremios de la Salud y familiares de pacientes, se movilizarán a las 8 a la esquina de 9 de Julio y Avenida de Mayo.
El miércoles, a 48 horas de haberse realizado una audiencia con representantes del gobierno de Mauricio Macri en el juzgado de primera instancia de la magistrada Andrea Dana, el presidente de la comisión de Salud de la Legislatura porteña, Jorge Selser (Proyecto Sur), realizó junto a un grupo de asesores una inspección ocular en el Hospital. En la misma, comprobaron que durante toda la jornada no hubo personal dedicado a la obra de reparación de la red de gas, y además observaron serias deficiencias en los artefactos eléctricos para calentar el agua y el ambiente.
“Ante esta situación, de incumplimiento reiterado por parte del gobierno de la Ciudad, el diputado Selser, el defensor de la 3ª Edad, Eugenio Semino y el director de la comisión de Salud, Gerardo Esbry, presentarán ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos una denuncia, habida cuenta de que corren peligro las 715 personas internadas”, explican en un comunicado.
“En la planta principal no hay gas, eso es mentira. Hace mucho frío y no tenemos soluciones efectivas” , dijo a Tiempo Argentino Susana Jaime, enfermera del servicio 17 del Hospital Borda. El comunicado del gobierno de la Ciudad explica: “Cabe destacar que todos los pacientes poseen calefacción y agua caliente a través de termotanques eléctricos y anafes”. A lo que Jaime replicó: “Nos pusieron unas estufas eléctricas que no sirven ni para una habitación chica. El calor se va para arriba, la planta de abajo está helada. Estas salas son enormes y tienen el agravante de que las ventanas no cierran. Un paciente recién se fue a bañar y le salía el agua helada, porque los termotanques que pusieron para suplir la falta hacen colapsar el sistema y se salta la térmica.”