Trabajadores de distintos supermercados propiedad del Grupo Chileno Cencosud que denunciaron despidos antisindicales digitados por el propio sindicato que debe defenderlos, acusan como responsables de colaborar con la patronal a Eduardo Wlasiuk (JUMBO), León Ruiz Díaz (DISCO), Luis Sainz (DISCO), Raúl Sedeño (EASY), María Inés Costilla (DISCO), todos miembros de la comisión directiva del Sindicato de Comercio de Capital Federal (SEC).
Cencosud es uno de los grupos supermercadistas con presencia en varios países de América del Sur. En 2009, la UNI Global Union tomó nota de las complicaciones que enfrentan los sindicatos frente a estas organizaciones empresariales y decidieron crear una comisión con presencia en todos los países donde opera el grupo para intercambiar ideas y a partir de allí elaborar estrategias de sindicalización.
Es así que bajo el lema: “Decimos que nos unimos” se anunció el lanzamiento de la Red Sindical UNI-Cencosud. A fines de mayo de 2009 se llevó a cabo en Mendoza un encuentro en el que participaron delegados de Argentina, Brasil, Chile y Perú, luego la UNI América hizo público un informe titulado: “La declaración de Uspallata” donde se explicaba los motivos del encuentro y los objetivos del mismo.
Acto seguido se eligió un CONSEJO GESTOR RED SINDICAL UNI-CENCOSUD por Argentina fueron designadas Eduardo Wlasiuk, León Ruiz Díaz, Luis Sainz, Raúl Sedeño y María Inés Costilla sinidcados como “los escribanos” de los despidos anti sindicales en Cencosud.
La UNI Global Unión -con sede en Buenos Aires- es una Federación Sindical Internacional que nuclea a más de 900 sindicatos, que representan a unos 20.000 millones de trabajadores en todo el mundo. Armando Cavalieri forma parte del comité ejecutivo.
Evidentemente los "gestores" de UNI-Cencosud en Argentina no han sabido memorizar aquella “declaración de Uspallata” donde se decía que “nos unimos para poner un freno a los despidos injustos y al uso generalizado de contratos precarios, informales, temporarios o tercerizados”, “Decimos que nos unimos para que se respete la libertad sindical en todos los centros de trabajo de Cencosud.”.
El abandono incesante de sus representados por parte de la conducción de Armando Cavalieri, frustra la formación de representaciones fuertes en los lugares de trabajo, que hagan frente a la precarización en general que sufre el sector.
Como muestra se puede mencionar que a 4 años de la implementación de la ley que exige el pago de un plus por trabajo dominical, apenas una minoría de sus representados lo percibe.
Esta conducta permisiva trasladada a las multinacionales resulta especialmente preocupante en tanto constituyen empresas que para 2015 planean dominar el mercado minorista en Argentina.
Tanto estas empresas como Cavalieri emplean múltiples métodos y tácticas que le garanticen el monopolio desde las bases y resguarden la paz social entre ambos; desde manipular una simple elección de delegados para favorecer a aquellos candidatos cuyos perfiles encuadran en el modelo de delegado que los empresarios están dispuestos a tolerar y Cavalieri seguro de controlar, hasta aplicar un cóctel de violencia e intimidación, que incluye amenazas, la limitación salarial, el traslado de sucursal, inventarles causas penales o directamente el despido del candidato “conflictivo”.
Cavalieri ha llegado encubrir golpizas contra dirigentes opositores de la misma forma que UNI Global Unión hace caso omiso a las denuncias de persecución sindical por parte de su consejo gestor para Argentina. Como corolario de este ataque a la libertad sindical los trabajadores de instituciones que son administradas por Cavalieri también fueron despedidos sin que medie mayor causa que sus inclinaciones gremiales.
En los últimos días y luego de que tomara estado público los despidos digitados por Cavalieri, desde el SEC se aconsejó a los delegados que había que “cuidar las formas” que para ello implementen otros métodos como el traslado de opositores a otros establecimientos desde donde luego serán despedidos.