Cristina 2011… y después profundizar el modelo

Nosotros estamos tratando de transmitirle a los compañeros y compañeras que hay una feroz ofensiva del poder económico y multimediático contra Cristina Fernández de Kirchner y contra nuestro gobierno. El calendario electoral muestra que el poder trabaja para desgastar, deslegitimar, golpear y tratar de debilitar, y si pueden derrotar, las posibilidades de triunfo de Cristina. Nosotros tenemos que ser muy concientes que el enemigo es el poder económico. Un poder que al no tener candidato nacional que le posibilitara pelearle a Cristina Kirchner -al bajarse Macri a la Ciudad-, tienen que sostener su disputa con Cristina Kirchner en las elecciones provinciales.

Pensamos que votaron masivo a Macri porque, en primer lugar, el multimedio Clarín ha blindando a Macri. Y no en la campaña política, lo viene blindando desde hace años, desde que lo eligió como el posible sucesor. Por eso fueron promoviendo un triunfo contundente en primera vuelta. Ellos necesitaban mostrar el derrumbe del kirchnerismo. Después trabajaron para Miguel del Sel en Santa Fe.

Evidentemente era muy difícil ganarle a Bonfatti. En Santa Fe venía gobernando Binner con un nivel de aceptación importante. Era muy difícil para Agustín Rossi ganarle en la provincia. Pero horadaron y trabajaron para que Rossi llegara tercero. Era la mejor forma de demostrar que el kirchnerismo estaba en retirada. Ahí, trabajando con Reutemann como ordenador de ese sistema político, con Del Sel y el duhaldismo y el macrismo, para mostrar una nueva caída y un nuevo debilitamiento del kirchnerismo.

El calendario llevó a Córdoba donde nosotros no tenemos candidato. Y ahora saltan diciendo de una nueva derrota del Kirchnerismo. Entonces, de esta manera el poder va alimentando y consolidando un escenario político que debilite la opción de Cristina de cara el 14 de agosto, las elecciones primarias, y de cara a octubre.

Y al mismo tiempo trabajan sobre la desconfianza interior del propio Frente para la Victoria, poniendo a La Cámpora en la mira, la demonización, y buscan generar una crisis a nuestro interior, fundamentalmente con el Partido Justicialista por haber quedado supuestamente afuera de las listas. Atacan al el movimiento obrero y a Moyano en un intento de hacer crecer la disputa del PJ dentro del Frente para la Victoria y alentar el conflicto social. El poder trabaja para ese diseño institucional que tiene que ver con la elección pero más con el futuro. Porque en la elección, elección que podemos ganar, y ganarla bien, en primera vuelta, pero ellos ya están trabajando para el 11 de diciembre, el día después. Porque ganando las elecciones en primera vuelta no lo vamos a derrotar, simplemente ganamos una elección. Por eso yo digo que lo que el poder plantea es un escenario de desestabilización, de destitución y de cambio de política.

En esto debemos estar atentos. Ellos tienen que tratar de desestabilizar al Gobierno, debilitarlo y si no pueden hacerlo por perder en las elecciones, que quede lo más debilitado posible. Un diseño institucional con fuerte presencia y predominio de actores y representaciones que son funcionales a la estrategia del poder para condicionar el rumbo de Cristina Fernández de Kirchner en su próximo mandato de 4 años.

Y esto que digo ya lo ha dicho la Presidenta. Por eso es que todos estamos trabajando y resolviendo espacios de unidad muy alto para profundizar lo que hemos hecho hasta ahora. Por eso los militantes de los movimientos populares tienen que afianzarse en sus convicciones. Tenemos que salir a militar fuerte la candidatura de Cristina en todo el país. Tenemos que recuperar los niveles de adhesión en la Capital, en Santa Fé y Córdoba, porque muchos de esos votos que fueron a otras expresiones políticas, Cristina los va a tener cuando dispute la presidencia de la República. Por eso, hay que trabajar construyendo una fuerza social, organizada, política, institucional para dar el debate en la defensa del modelo y cómo profundizamos, y cuáles son los instrumentos para seguir profundizando el rumbo de cara a los próximos 4 años de nuestro gobierno.

Pero qué pasa con Clarín, Clarín como vocero de un sistema político y cultural. Porque lo que proponen es más concentración de riqueza en pocas manos. Entonces, con ese objetivo y respondiendo a sus intereses y los intereses imperiales, todo es operatoria contra el gobierno: la trata, el fútbol, la cultura, la seguridad. Crea un clima, parece que estuviéramos en medio de una guerra civil. Lo que está pasando en Jujuy, por ejemplo, lo que pasó en el Indoamericano. Se produce un hecho y se produce lo que se llama la utilización de elementos para debilitar al gobierno.

No hay ingenuidad. Es su estrategia o una de sus estrategias. Ellos saben que Cristina es la única que puede enfrentarlos con posibilidad de éxito. Y aparte, es real: Cristina Fernández de Kirchner concentra hoy, en el imaginario popular, en la solidaridad del pueblo, en la legitimidad de la sociedad, el ser la única candidata del campo del pueblo que le puede pelearles el poder. Porque si bien el poder no tiene un hombre del riñón, como es Macri que crió de potrillo, ha armado con De Narváez, Alfonsín, Duhalde la opción más importante que tiene el poder. Y Duhalde que trata de trabajar sobre el PJ, sobre los gobernadores, los intendentes. Ahí hay una reconstitución de la derecha. Todo lo que sea oposición los lleva.

Pero un poder fuerte en términos de poder real de fuego, de que ocho de cada diez palabras que emite el multimedio Clarín son contra el gobierno nacional. Son ataques permanentes, operaciones judiciales, conflictos sociales, un día la inseguridad, otra con las Madres, con Zaffaroni, con las tomas. No hay ninguna duda que en Jujuy es Ledesma el que actúa. Allí no pueden explicar que Ledesma prometió 15 hectáreas para urbanizar y hacer viviendas populares y después no cumple el acuerdo con la Corriente Clasista y un juez manda a desalojar, se va de vacaciones y entra la policía brava jujeña, que tiene complicidad con el Ingenio y se producen muertes.

Y ahí ya tracciona políticamente el Grupo Clarín.

Por eso hablo que ellos van tocando todos los frentes posibles, no se detienen ni se desmienten. La agenda que imponen es un operativo por día. Por eso las declaraciones de Alberto Fernández. Las declaraciones de Alberto Fernández no son de alguien que sale a hablar porque se siente golpeado por lo que dice la Presidenta en un libro. Si fuera así, pide una entrevista a la Presidenta, o le manda una carta personal, trata de llegar de alguna manera. No contesta por Clarín. Contestar por Clarín, La Nación y TN es una decisión política, en el marco de una operación multimediática que apunta a desprestigiar a la Presidenta, de tratarla de fabuladora, de mentirosa. Pasa que esto no es nuevo: Alberto Fernández ya pone en discusión la sucesión presidencial al interior del Partido Justicialista, cosa que ya había hecho antes de que muriera Néstor Kirchner. Ya antes dijo que ni Néstor Kirchner ni Duhalde tenían que ser los candidatos que llevara el Partido Justicialista a la elección. O tenía que ser Ortubey o Sciolli.

Y ante la desaparición física de Néstor y la consolidación de las políticas públicas de Cristina, Cristina empezó a ser garante del proyecto con toda legitimidad como fue la asignación por hijo, las jubilaciones y el trabajo. Por eso Alberto Fernández tuvo que retirarse de esa operación, perdió y ahora vuelve. Vuelve para desgastar a Cristina en la misma estrategia del Grupo monopólico Clarín y de los grupos económicos en la Argentina. Y vuelve por si falla la estrategia y no puedan ganarnos las elecciones, y pararse en ser garante del diseño político futuro de la Argentina que, convengamos que es complejo cuanto menos para el kirchnerismo, para Cristina y para el movimiento popular.

Porque nosotros podemos –ya lo dije- llegar a ganar la Presidencia, no tengo dudas, y en primera vuelta. Pero queda Macri en Capital; Reutemann y Del Sel en la provincia de Santa Fé; Sciolli en la provincia de Buenos Aires; De La Sota en Córdoba; Ortubey en Salta, en sociedad con Romero. Y quedan los intendentes del conurbano que van a medir en función de los intereses de sus secta, o sector, o de pago chico y no de proyecto nacional. Y un aliento al conflicto social, tratando de azuzarlo a Moyano para que discuta el paro por mejoras salariales, por el mínimo no imponible, la disputa por las listas. Con cualquier excusa van a trabajar para dividirnos. La etapa no viene regalada.

Creo que hay que tomar conciencia de ese escenario que tenemos

Sí, creo que hay que tomar conciencia de ese escenario que tenemos. Por eso decimos que es tiempo de unidad, de no confundir y de no poner el carro adelante del caballo. Nuestra pelea es por el poder y hay que unir a todos los que estén “adentro” del Frente para la Victoria. En eso diferencio las operaciones del poder de las posiciones personales de los dirigentes políticos y sociales y los propios gobernadores. Por eso Sciolli cierra con nosotros. Moyano también trabaja. La CTA discute al interior de la clase trabajadora pero no plantea políticas de fractura con la CGT por una cuestión de sigla o de aparato, si no que trata de discutir el mínimo no imponible, el tema de la asignación por hijo, de mejorar los ingresos de la población.

Entonces, no confundir las operaciones del poder y algunos que juegan para el poder con la realidad cotidiana y concreta del pueblo argentino que está mejor. Por eso, como el pueblo estando mejor, va a votar a Cristina. Y yo creo que Cristina, la respuesta que le va a dar el poder, a los oligopolios, a las multinacionales, es profundizar el rumbo, pero no esperando hasta ganar las elecciones, sino ahora. No tengo duda que se van a mejorar las asignaciones por hijo, el programa Argentina Trabaja o las jubilaciones. O que los convenios colectivos van a ir cerrando cada vez más, resolviendo mejoras en los ingresos a la población. O el derecho a la educación, a la salud o a la previsión. Hoy, nueve de cada diez mayores están en el sistema previsional. Ese es el camino.

No tenemos que construir una categoría de trabajo para pobres

Aparte, nosotros tenemos que ir al proceso electoral no solamente defendiendo y defendiéndonos por lo que hicimos sino por lo que vamos a hacer. Porque el pueblo argentino por lo que hicimos ya nos pagó, ya nos votó. Entonces tenemos que ir a discutir con el pueblo, a interpelarlo, porque nos tienen que defender por lo que ya hemos hecho, pero fundamentalmente por lo que vamos a hacer hacia el futuro. Esto es un desafío para toda la militancia. Hay que hablar del futuro, de los sueños, del país que soñamos. De lo que quedó pendiente.

Decir que tenemos que duplicar los puestos de trabajo que logramos hasta hoy. Que tenemos que traccionar la idea de que ningún argentino tiene que dejar de tener trabajo. O por lo menos dejar de tener ingresos. Por eso hay que discutir una nueva categoría del trabajo. No solamente alcanza con el crecimiento de la economía en la industria o en los servicios o en el Estado. Hay que meter mucho trabajo social, autogestionado. Los pequeños productores capitalizados y produciendo alimento barato para la población. Los cooperativistas no sólo trabajando en términos de pintar el cordón o haciendo una vereda, si no construyendo pequeños talleres, capacitándose, haciendo la secundaria, haciendo oficios, instalándose en el debate.

Es todo un proceso que el Gobierno –y nosotros- debe profundizar. Ya ha mostrado un camino muy claro. La asignación por hijo universaliza el problema de los pibes, la estatización de las AFJP universaliza la situación de los jubilados. En el trabajo hay que dar el gran debate nacional para que el piso de igualdad sea, precisamente, el trabajo. Y el trabajo bien pago. No cualquier trabajo. No tenemos que construir una categoría de trabajo para pobres. Tenemos que construir un trabajo digno, bien pago y que resuelva una obra de infraestructura o que en el sector de la industria sea parte del modelo económico nacional. Es un hecho cultural.

Habrá que pensar y habrá que trabajar porque los paradigmas se van construyendo con el debate, con la idea y con la apertura de ver cómo vamos resolviendo los problemas porque no hay un librito que diga cómo hacerlo si no que lo vamos ha ir construyendo con el protagonismo de todos los compañeros y compañeras. Por supuesto que lo que hace el poder económico no es la propuesta. Entonces hay que construir un gran consenso nacional, una gran fuerza y ponernos en un piso de discutir la igualdad social como perspectiva para el conjunto de la comunidad que vendrá de diferentes intervenciones: estatal, privada, de servicios, asociativas, que necesitan incorporar sobre todo a los jóvenes, que es el desafío que tenemos.

Si se habla de los jóvenes, hablemos de los 700.000 pibes que no trabajan ni estudian. ¿Cómo resolvemos esas cuestiones? Eso no es discurso, son decisiones políticas. Es como la expropiación de las AFJP: hicimos ochocientos discursos pero Cristina estatizó las AFJP. O la asignación por hijo y hemos avanzado por muchos sectores. Ahora, con el trabajo, es exactamente lo mismo. Creo que ahí el movimiento obrero, la CTA, la CGT, los sectores populares, tenemos un rol muy importante que asumir en el combate del trabajo en negro, en construir organización social para crear trabajo e ingresos y como dije al principio, comprender que estas políticas, esto de pretender un Estado de Bienestar, tiene enemigos muy poderosos. Podemos hablar del golpe del 55, del 76, la imposición de políticas neoliberales, la captación cultural por medio del imperio. No va a ser fácil avanzar. Hay que poner todo. Y no nos podemos descuidar.

Todos con Cristina 2011.

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