La empresa de supermercados mayorista Vital despidió a un trabajador luego de que este publicara en su muro de Facebook que mantenía una relación sentimental con otro trabajador.
El pasado 20 de agosto Daniel Barboza fue despedido, luego de que en su lugar de trabajo -la sucursal Tronador del supermercado mayorista Vital- se supiera su orientación sexual, a través de un compañero al tenía como contacto en Facebook.
En declaraciones a este medio, Barboza, de 30 años de edad, relató cómo se sucedieron los hechos que desencadenaran en el despido: " admití en mi Facebook a una persona que trabajaba conmigo y que vio en mi perfil que mi pareja era Joel. A partir de ahí empezó a rodar el rumor en la sucursal y el trato del supervisor cambió para mal de manera rotunda".
Así, Barboza comenzó a ser objeto de acoso laboral: "pasé de ser un trabajador ejemplar -continúa- a ser un mal empleado que no rendía, que no cumplía, era mal compañero y que debía renunciar", cuenta Daniel mientras acaricia las manos de Joel, el hombre con el que comparte su vida desde hace tres años y quien trabaja como repositor del Frigorífico Riosma, ocupándose de esos productos en la misma sucursal.
"En un principio yo no quería admitirlo en mi trabajo, por temor a perder el empleo ya que en más de una ocasión a mi jefe lo escuché hablar con términos homofóbicos con los que me sentí agredido y discriminado; en una oportunidad me preguntó si un compañero era “putito”, a lo que le respondí que no sabía nada pero en todo caso de serlo ¿cuál era el problema?. Él me dijo que si era gay, ya mismo lo hacía echar”, describe Barboza.
Durante los últimos días que estuvo en Vital le asignaron tareas que le trajeron fuertes dolores de espalda. El diagnóstico fue una lumbalgia que lo tuvo postrado una semana. Sin embargo, a su regreso no recibió ningún tipo de consideración y fue nuevamente destinado a sectores donde debía reponer mercadería de peso y alta rotación, hasta que el pasado 20 de agosto recibió la notificación de despido sin causa.
Daniel y Joel llegaron desde Jujuy para trabajar, establecerse y formar una familia juntos: "a principios de este año nos radicamos en Buenos Aires en busca de trabajo. Nuestra intención siempre fue llevar una vida juntos, trabajar, seguir estudiando; Joel tiene 23 años y se recibió de enfermero y yo soy maestro mayor de obras”, indica Barboza, quien hasta la noticia del despido y por consejo de sus compañeros de trabajo, se vio forzado a ocultar su orientación sexual por temor a que lo echen.