En el panel que inauguró la jornada, en el Club Atlético Once Unidos, representantes de diferentes movimientos sociales expresaron sus razones para celebrar el sexto aniversario de la derrota del ALCA.
Tomaron la palabra, por orden Juan Pablo O’Dezaille, del Frente Transversal; Hernán Lechter, secretario general de Segundo Centenario; José "Chapu" Urrelli, del Movimiento Territorial de Liberación en la Corriente Agustín Tosco; Gildo Onorato, secretario nacional del Movimiento Evita; Arnold Moreira, del Movimiento Barrial; Jose Luis Gonzalez, diputado nacional venezolano por el Consejo Nacional Indio y Antonio Rada, economista y ex ministro de Gobierno de Bolivia.
Juan Pablo O’Dezaille, el primero en dirigirse al estadio colmado de Once Unidos, habló de la fecha en la que "el compañero Néstor le dijo en la cara a Bush que no nos gusta que nos patoteen" con la triste conciencia de que, casi exactamente cinco años más tarde, el mismo valiente pasaría a la inmortalidad. Declaró su solidaridad con los compañeros europeos, a quienes "les está pasando lo que nos pasó a nosotros", hoy que sus gobiernos se ven ciegamente conducidos por el FMI y el Banco Mundial. Expresó su deseo de que este sexto aniversario de la derrota del ALCA fuera el primero en su tipo, no sin antes vincularlo con el décimo aniversario "de la revuelta popular de 2001 que fue lo que impulsó a Néstor para seguir con la política que pedía el pueblo."
Luego tomó la palabra Hernán Lechter, que caracterizó al NO al ALCA como "una bisagra en la historia de nuestro país, una visagra en la historia latinoamericana". Resaltó luego la prolongación de la decisión tomada originalmente por Néstor Kirchner, en la reciente participación de Cristina Fernández en la cumbre del G-20, que, en sus palabras "le está diciendo al poder cuál es la solución argentina para un mundo con inclusión". Destacó la confluencia de los movimientos sociales latinoamericanos, que desde los dirigentes como Lula, Chávez y Néstor, y que hasta los militantes de a pie "tenemos la obligación de seguir profundizando, de seguir y de lograr que esas banderas que levantamos durante tanto tiempo hoy sigan bien alto, hoy sigamos diciéndole al imperio, al poder, que nosotros queremos las cosas de otra manera", concluyó Lechter.