El represor Antonio Domingo Bussi, falleció en la ciudad de Tucumán, en la noche del jueves 24, a la edad de 85 años, en medio del inicio de un nuevo juicio que lo tendría sentado en el banquillo de los acusados por sus crímenes de lesa humanidad.
Bussi murió a consecuencia de "un paro cardiorrespiratorio por una falla multiorgánica" mientras estaba internado en el Instituto de Cardiología de la ciudad de Tucumán. El 15 de octubre de 2003 fue detenido por orden del juez federal Jorge Parache, quien lo responsabilizó de la desaparición del senador provincial justicialista Guillermo Vargas Aignasse, perpetrada el 5 abril de 1976.
Su salud comenzó a deteriorarse en los últimos meses. Fue internado en varias ocasiones y por recomendación de médicos forenses, se le permitió no asistir a las audiencias en varios juicios por delitos de lesa humanidad.
Antonio Bussi, tenía una condena a prisión perpetua por la desaparición y posterior asesinato del senador justicialista Guillermo Vargas Aignasse.
Al respecto Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo comentó al diario Página 12; "se llevó sus secretos a la tumba. Para lo único que abrió la boca Bussi fue para decir barbaridades”. “Ha muerto un señor que nunca confesó, que nunca se arrpintió, y que, además, juró que lo volvería a hacer”.